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Que voy por la vida sin miedo, sin ganas de dar explicaciones, fumando un cigarrillo de vez en cuando, intentando olvidar con cada calada el sabor de tus labios, dejando mas de una botella vacía y volviendola a llenar con tus manías, desabrochando más de un pantalón desconocido, en alguna de las muchas noches en las que salgo a olvidarte. Que me despierto todos los domingos oliendo a resaca y a lagrimas sin consuelo, que voy con los tacones mas altos intentando escaparme de la realidad del suelo y buscando en cada estrella el brillo de tus ojos. Que voy sin saber, mordiendo labios en los sitios mas escondidos, robando las sonrisas de los que aún son felices e intentando aprender de cada error, como el de premitirte dejarme.